LA INDENTIDAD DEL DOCENTE Y LA CONSTRUCCION DEL DOCENTE

Tarea 3. Elaborar un reporte de lectura.
Preparar un informe de lectura de tres páginas del documento El cambio social y el trabajo de los educadores, del material del Congreso “Nuevas tendencias en la formación permanente de Profesorado”, incluida en la carpeta de materiales de apoyo.

Reporte:
Si vamos hablar de El cambio social ha transformado profundamente el trabajo de los profesionales, su imagen y también la valoración que la sociedad hace de su tarea. Lo que significa que la sociedad es pendiente lo que hace el profesor durante su vida como docente, y aun hasta después que deja de ser docente. Estos profundos cambios se han ido registrando en los informes que preparan los organismos internacionales para mantener el monitoreo, de los docentes a través de los estamentos del Estado de nuestro sistema educativo. Y el intento de garantizar cambios en el contexto político y administrativo. Los cambios sociales en el contexto macro refiere entre otros al aumento de exigencias que se le hacen al docente quien debe asumir cada vez más responsabilidad y valores que maestro y profesores deben poseer para desarrollar en los alumnos los contenidos, las competencias, comunicacionales, que les permitan interactuar con alumnos, padres, colegas, el dominio de técnicas avanzadas más modernas de las tecnologías de las información y comunicación.
Pero el contexto macro refiere no solamente a mayores demandas para la profesión, sino también a la progresiva inhibición de responsabilidades educativas por parte de otros actores sociales, como la familia. A todos esto se le suma el hecho de que en los últimos años se responsabiliza a los maestro y profesores de buena parte del fracaso de los sistemas educativos. Las transformaciones sociales operan sobre el contexto del aula y generan una revisión en profundidad de muchos contenidos curriculares. Lo que se hace aún más difícil las diversas tareas que el profesor o maestro deben desempeñar.
Las reformas educativas han tenidos resultados ambiguos que necesariamente llevan a cuestionar las opciones de políticas adoptadas por parte del Estado. Quizás no se consideró lo suficiente, el modo de hacer las cosas en el aula para mejorar la calidad de los aprendizajes.
La construcción de la identidad profesional.
La construcción de la identidad profesional que se inicia en la formación inicial del docente y se prolonga durante todo su ejercicio profesional y que por el contrario hay que construirla. La identidad del docente es tanto experiencia personal como papel que lo es reconocido en una sociedad. La identidad docente puede ser entendidas como el conjunto heterogéneo de representaciones profesionales o identificación con otros grupos profesionales que dependen de los contextos de trabajo o personales y de la trayectoria de vida profesional. Se trata de una construcción individual referida a la historia del docente y a sus características sociales, pero también de una construcción colectiva vinculada al contexto en el cual el docente trabaja.
La identidad del docente forma Parte de su identidad social y se concibe como la definición de si mismo que hace el docente, Se trata de un lado de la identidad que resulta del sistema de relaciones entre participes de un mismo sistema de acción; por otro lado, de un proceso histórico de transmisión entre generaciones, de reconocimiento institucional y de interiorización de las condiciones sociales que organizan cada biografía. La identidad del docente es una construcción dinámica y continua a la vez social e individual de resultado de diversos procesos de socialización.

La profesión docente y la construcción de identidad
El concepto de profesión es el resultado de un marco sociocultural e ideológico que influye en una práctica laboral, ya que las profesiones son legítimas por l contexto social en que se desarrollan. Además, debe tener un ámbito bien delimitado, poseer requisitos parala formación de sus miembros. Y convencer al público de que sus servicios son especialmente confiables. Un código ético, diplomas y certificados, son los símbolos que aseguran la confiabilidad del profesional los cuales son adquiridos en los centros de formación, con conocimiento especializado, auto regulación, valor de servicio público y los colegas como grupo de referencia principal. Toda profesión debería caracterizarse por la posesión de un saber especifico no trivial de cierta complejidad y dificultad de dominio, que distinga y separe a los miembros de la profesión de quienes de quienes no lo son. Es fundamental la autopercepción de maestros y profesores identificándose asimismo con nitidez y cierto grado de satisfacción como profesionales.
El resultado entre contrastar la docencia con diversas profesiones socialmente aceptadas suele ser para algunos autores la confirmación de que la docencia no es aún una profesión, que el periodo formativo de los docentes no es prolongado, que no se dispone de una estructura de conocimiento que explique y en dirección a la práctica dela profesión docente, que falta frecuentemente una cultura común a los docente que se transmita a los candidatos a profesor, que la socialización de los profesores a través de las prácticas de enseñanza es a menudo un proceso casuístico y no atendido sistemáticamente, la remuneración económica y muchas veces el prestigio social no son comparables con los que se encuentran en otras profesiones.
El énfasis hoy día se pone no es la defensa de la docencia como profesión sino en la función de construcción de la profesión por parte del propio docente, realizada a través del conocimiento que le entrega su experiencia y de las oportunidades de ampliar su visión a las que tienen acceso.
Condiciones de docente:
 Quienes son los docentes y como se valoran asimismo constituyen un tema importante de investigación y de preocupación en las políticas. Hoy en día la docencia se ha trasformado en una categoría social que no atrae a los mejores candidatos, sino los que ingresan a las universidades con los peores promedios educativo que quienes acceden a otros estudios más valorizados socialmente. Quienes ingresas lo hacen por razones que van desde no tener otra opción para acceder a estudios de nivel superior a desempeñar un cargo transitorio con la intención de cambiar de ocupación en cuanto esto sea posible,
Sin embargo, parece ser que una vez que ingresan al ejercicio docente esta percepción de especialistas se modifica y gradualmente se asume la identidad docente.
Entre la vocación y el conocimiento experto.
La construcción social del concepto de maestro y profesor se forja a través de sucesivas transformaciones sociales. Una serie de estudios realizado recientemente parecerán confirmar estas conceptualizaciones ya que los maestros afirman que en la tarea del docente como vocacional pero también que la consideran con una actividad profesional. Por otro lado, está el sentido misionero del educador que afirma sentirse con una vocación de servicio que tiene recompensas cuando se logra resultados con los alumnos.
En otros casos los docentes entienden que la buena docencia es producto de la vocación comparando la profesión con un sacerdocio o postulado. Una segunda definición de identidad se acerca más a la función profesional de la docencia y está presente cuando el docente se define más como facilitadores. Las opiniones referidas a la identidad profesional se sitúan en los dos polos mencionados, pero admiten múltiples variantes. En otro caso los docentes perciben e identifican cuatros componentes centrales en la tarea que realizan la enseñanza, y la evaluación de los aprendizajes, la gestión institucional, la organización de la comunidad educativa. La dimensión vocacional técnica y practica aparecen en todos los casos al tiempo que la tradición académica ocupa un segundo lugar.
Técnicos o profesional, afirmando que los buenos docentes son técnicamente competentes y capaces de reflexionar sabré los fines, lo procesos, los contenidos y los resultados de su trabajo.
La Satisfacción Laboral
Satisfacción laboral, los estudios de casos y la biografía sobre el tema evidencian que los maestros encuentran la mayor satisfacción en la actividad de enseñanza ensimisma y en el vínculo afectivo con los alumnos. El reconocimiento social es el siguiente, rasgo de satisfacción laboral identificado por los maestros, lo que adquiere mucha significación por el poco prestigio que suele tener la docencia hoy en muchos países. Existe una necesidad de que el trabajo sea reconocido por otros, en particular por los directores y los padres de familia. Definiciones de satisfacción profesional resultan congruente con la manera en la que muchos docentes definen su identidad a partir de una visión vocacional. La satisfacción experimentada por los maestros varía según las circunstancias nacionales y en particular, según la situación económica y los factores culturales.


La Insatisfacción con la Tarea.
El discurso de los maestros en relación a los factores que generan insatisfacción con la tarea se asemeja a un amplio listado de quejas. Varios estudios de casos recientes muestran que muchos docentes tienen alta disconformidad con sus condiciones laborales y en particular con las condiciones materiales sea el salario o la infraestructura de la escuela. Esta generalizada disconformidad del cuerpo docente aparece como respuesta a una serie de problema reales, pero en muchos casos como básica. Existe entre los maestros un sentimiento de pérdida de prestigio social y deterioro de su imagen frente a la sociedad. Este problema de estatus generaría en consecuencias inconformismo y baja autoestima. Cuando se les pregunta por las dificultades en el trabajo, muchos maestros declaran no estar satisfechos con sus condiciones de trabajo y en particular con la falta de carrera docente.
Falta de valoración social: ¿imagen o realidad?
La construcción de la identidad profesional y si posible choque con la realidad refiere también a la imagen social que tiene para la sociedad en general. Es difícil medir el reconocimiento de una profesión por parte de la sociedad y más aún su prestigio social. Se dice que una profesión goza de cierta valoración social cuando sus representantes ofrecen un servicio que la sociedad aprecia y considera importante.
En las instituciones escolares de ha producido un pasaje desde una alta valoración social hacia una baja valoración social del rol docente, ser maestro o profesor era un verdadero privilegio que permita la incorporación a un ámbito respetable y prestigioso, con posibilidades de autorrealización y pertenencia significativa. Hoy en día en cambio el trabajo docente ha sido calificado como un trabajo de riesgo participando de casi todos los indicadores de fatiga nerviosa que se consideran habitualmente sobrecarga de tarea bajo reconocimiento social atención a otras personas, rol ambiguo, incertidumbre, respeto a la función, falta de participación en las decisiones que le conciernen, individualismo e impotencia.
Los medios de comunicación suelen transmitir una imagen negativa de la realidad de la enseñanza y de las actuaciones de los profesores. Y esa idea de que la sociedad no valora y subestima a los maestros ha sido tema de muchos libros que se han ocupado de la cuestión. Son frecuentes las estadísticas de fracaso escolar, situaciones de violencia física en las aulas, despidos y juicios contra los profesores acusados ante las más variadas jurisdicciones, exceso de vacaciones, deficiencias de todo tipo en los servicios educativos, y una acusación generalizada de no responder a las cambiantes demandas sociales.
La crisis de la identidad del docente.
La crisis de identidad del docente surge de la tensión entre el profesor ideal y el profesor real, entre lo que se espera que sea y realice y lo que efectivamente es y puede hacer. Las nuevas exigencias que hoy tiene nuestros sistemas educativos seguimos confiando en maestros y profesores a los que exigimos habilidades, competencias y compromisos cada vez más complejos, sin las consiguientes contraprestaciones de formación, motivación salario. Las nuevas demandas y conocimientos del docente de su formación y de su desarrollo profesional. Los docentes han enseñado de manera conservadora un currículo caracterizado por contenido académicos, hoy en día a los alumnos les llega la información por múltiples vías: la televisión, la radio, internet. Los docentes no pueden permanecer al margen de estos nuevos modos de construcción de la realidad cotidiana. Por más que se actualicen las propuestas curriculares, por más que se implementes programa de mejora de equidad y de calidad y se descentralicen las modalidades de gestión, si no se reconoce en los docentes el factor central del cambio. La escuela que es una de las creaciones de la modernidad, entra en crisis y también lo hacen los docentes.
 Análisis reflexivo del tema:
Al estudiar la construcción de la identidad profesional, se debe tener claro que es lo que se desea estudiar para no ser uno del montón, por no tener idea de que es lo que quieren en la vida como profesional, para que la sociedad sienta la acogida de esa persona que dará un servicio de calidad y cualidad. Ya que a través del tiempo se logra una identidad profesional, por las satisfacciones que los usuarios se sientan al momento de solicitar los servicios de una profesional.
Ahora bien, los tiempos van cambiando y con ello la sociedad, lo que hoy es ya mañana no puede ser que no sea, lo que precisa es ser una persona cambiante a los tiempos sin importar como se cambia
El docente de tener bien claro que hoy día existe muchos caminos para llegar al conocimiento, y que debe tener mucho cuidado al exponer sus ideas, por la información está casi en la mano de todo el mundo, los alumnos aprenden no solo yendo a los planteles, también adquieren ese conocimiento es sus casas o cualquier otro lugar y muchas veces sin el docente.
Siendo más explícito el maestro y el profesor están muy lejos uno del otro para muchas personas dice que son los mismos, el maestro lleva una vida consagrada a la enseñanza, el profesor puede llegar un día y dejar de enseñar y dedicarse a otra cosa, para el maestro enseñar es un arte, su vocación, su sacerdocio; mientras que para el docente o profesor muchos lo hacer por el dinero que reciben o por el prestigio que creen obtener, o porque el Estado le garantiza un empleo estable.
Los docentes de hoy día muchos no saben que estudiar en las universidades, y se enrolan a estudiar una carrera, muy bonita y con mucha dedicación y devoción. Cuando esto ocurre llega el descontento de los docente y no obtienen una identidad como docente, la identidad es que le conoce que imparte clase en un centro educativo, pero la sociedad no le reconoce dicha labor sino después de mucho tiempo haciendo lo mismo impartir docencia.
Sobre la remuneración mucho de los casos son muy mal pagados, ya que trabajan mucha más hora de la que imparten en las aulas, un maestro o profesor después de un día de clase debe continuar en casa el trabajo dela clase que impartirá mañana, aparte de esto siempre tienen que compartir y convivir con estudiante que llegan de hogares disfuncionales y hasta son ofendidos.
Pero resulta que ciertos docentes no sabes que significa ser docente, ¿y porque son docente?
El ser docente es un forjador de sociedades, sin el docente la sociedad sería un caos, estaríamos sumido en un atraso total, como existen ciertos países en la actualidad. Que la educación es carente, sus gobernantes no se preocupan por ello.
Por eso hay que reconocer la labor del docente sea esta buena o mala porque busca que las personas sean mas sociable y entendible para que haya un mejor país y mejor sociedad.














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